El ópalo es una piedra delicada con una vibración refinada. Potencia la conciencia cósmica e induce visiones psíquicas y místicas. Estimula la originalidad y la creatividad dinámica, ayudando a acceder y a expresar el verdadero yo.

El ópalo es absorbente y reflejante. Toma los pensamientos y sentimientos, los amplifica y los devuelve a su fuente. Es una piedra kármica que te enseña que lo que emites te viene de vuelta. También es una piedra protectora y, cuando está debidamente programada, permite que pases inadvertido o te hace invisible.
Psicológicamente, el ópalo amplifica los rasgos y saca las características al a superficie para su transformación. Potencia la autoestima y ayuda a entender el propio potencial. Mentalmente, el ópalo aporta ligereza y espontaneidad. Anima a interesarse por las artes.

Emocionalmente, el ópalo siempre ha estado asociado con el amor y la pasión, el deseo y el erotismo. Es una piedra seductora que intensifica los estados emocionales y inhibiciones. Puede actuar como estabilizador emocional, pero también puede desparramar la energía, y el usuario tiene que estar bien centrado antes de usarlo para explorar o inducir sentimientos, o tener a mano otras piedras que faciliten la integración.

El ópalo ayuda a expresar las emociones positivas. Se dice que llevar puesto un ópalo aporta lealtad, fidelidad y espontaneidad, pero puede ampliar la inconstancia cuando existe esta tendencia previamente. Los ópalos pueden usarse para envíar energía curativa al campo energético de la Tierra, reparando los desgastes y reenergetizando y estabilizando la trama.