Es un afrodisiaco que atrae el amor en los mundos material y espiritual. Ofreciendo la seguridad de que amar es seguro, inspira confianza en el amor, y confirma que es necesario amarte a ti mismo antes de que puedas esperar ser amado por otros.

Esta piedra ayuda a compartir el placer físico. Dispersa el dolor emocional y los viejos sentimientos destructivos a través del chacra corazón, que limpia y sintetiza el amor con la espiritualidad.

Promoviendo la paz y la relajación, la turmalina rosa te conecta con la sabiduría y la compasión, y estimula la receptividad hacia las energías curativas.